¿En qué casos puedo retirar mis cesantías y cuáles son los beneficios?
- ProCesan
- 24 jun
- 4 Min. de lectura
Las cesantías en Colombia no son solo un ahorro forzoso; son un valioso salvavidas financiero diseñado para apoyarte en momentos cruciales de tu vida laboral y personal. Aunque su propósito principal es servir como auxilio en caso de desempleo, la legislación permite su retiro anticipado bajo ciertas condiciones específicas. Entender cuándo y por qué puedes acceder a estos recursos es clave para aprovechar al máximo sus beneficios.

Casos en los que Puedes Retirar Tus Cesantías
La ley colombiana es clara respecto a las causales para el retiro de las cesantías. Estas se dividen principalmente en retiros parciales (para fines específicos mientras mantienes tu empleo) y retiros totales (al finalizar la relación laboral o en situaciones muy puntuales):
1. Retiro por Terminación del Contrato Laboral (Retiro Total)
Este es el propósito original y más común de las cesantías. Cuando tu relación laboral con una empresa finaliza, ya sea por:
Renuncia voluntaria: Decides dejar tu empleo.
Despido justificado o injustificado: La empresa decide prescindir de tus servicios.
Terminación del contrato a término fijo: El plazo pactado en tu contrato finaliza.
Liquidación de la empresa: La compañía cesa operaciones.
En cualquiera de estos escenarios, tienes derecho al retiro total de tus cesantías acumuladas. Este dinero busca brindarte un colchón económico mientras buscas un nuevo empleo.
2. Retiro para Adquisición o Mejoramiento de Vivienda (Retiro Parcial)
Una de las causales más utilizadas para el retiro parcial es la inversión en vivienda. Puedes acceder a tus cesantías para:
Compra de vivienda: Ya sea nueva o usada.
Construcción de vivienda: Si tienes un lote y deseas edificar.
Ampliación, mejora o reparación de tu vivienda: Remodelaciones o adecuaciones.
Liberación de gravámenes hipotecarios: Reducir o saldar deudas de tu crédito de vivienda.
Pago de cuotas o amortización de créditos hipotecarios: Ayuda a aliviar la carga de tu préstamo.
Para este tipo de retiro, el fondo de cesantías te solicitará documentación que certifique el uso de los recursos, como promesas de compraventa, licencias de construcción, recibos de crédito hipotecario, entre otros.
3. Retiro para Educación (Retiro Parcial)
Las cesantías también son una excelente herramienta para invertir en tu futuro o el de tu familia a través de la educación. Puedes retirarlas para:
Pago de matrículas: De educación superior (técnica, tecnológica o universitaria) para ti, tu cónyuge o tus hijos.
Cursos, diplomados o especializaciones: Que estén relacionados con tu área de estudio o desempeño laboral.
Programas de educación para el trabajo y desarrollo humano.
Estudios en el exterior: Convalidando los requisitos.
Al igual que con la vivienda, deberás presentar documentos como recibos de matrícula, certificados de estudio o constancias de la institución educativa.
4. Financiación de Estudios para el Cónyuge o Hijos (Retiro Parcial)
Sí, como se mencionó en el punto anterior, puedes usar tus cesantías para financiar la educación de tu pareja o tus hijos, lo cual es un beneficio significativo para el grupo familiar.
5. Sustitución Patronal (Retiro Total)
Si la empresa para la que trabajas es vendida o fusionada y un nuevo empleador asume la relación laboral, puedes solicitar el retiro total de tus cesantías. Aunque la continuidad laboral es la norma, la ley te da la opción de liquidarlas.
6. Llamamiento a Prestar el Servicio Militar (Retiro Total)
En caso de que seas llamado a prestar el servicio militar obligatorio, puedes retirar la totalidad de tus cesantías para cubrir gastos relacionados con esta obligación.
7. Pensión por Vejez o Invalidez (Retiro Total)
Una vez que te sea reconocida y notificada una pensión de vejez o pensión por invalidez por parte de tu fondo de pensiones (AFP) o Colpensiones, podrás solicitar el retiro total de tus cesantías. En este caso, el dinero te ayuda a complementar tu ingreso pensional o a iniciar tu nueva etapa de vida.
Beneficios de Acceder a Tus Cesantías
Más allá de los casos específicos de retiro, las cesantías ofrecen una serie de beneficios inherentes que las convierten en una herramienta financiera indispensable:
Respaldo en el Desempleo: Su beneficio más directo es proporcionar un colchón económico al finalizar una relación laboral. Esto permite al trabajador cubrir sus necesidades básicas mientras busca un nuevo empleo, reduciendo el estrés financiero.
Acceso a Vivienda Digna: Facilitan la adquisición o mejora de la vivienda propia, uno de los sueños y necesidades más importantes para la mayoría de las familias. Al usar estos recursos, se reduce la necesidad de endeudamiento o se alivia la carga de préstamos hipotecarios.
Inversión en Educación y Crecimiento Profesional: Permiten financiar estudios, lo que se traduce en una mejora de las habilidades, un acceso a mejores oportunidades laborales y un aumento del potencial de ingresos a largo plazo, tanto para el trabajador como para su núcleo familiar.
Ahorro Obligatorio y Rentabilidad: Funcionan como un mecanismo de ahorro forzoso que se capitaliza anualmente con los intereses de cesantías y los rendimientos que genera el fondo de cesantías. Esto significa que tu dinero no solo se guarda, sino que también crece con el tiempo.
Exención de Impuestos: En la mayoría de los casos, los retiros de cesantías están exentos de retención en la fuente, lo que significa que recibes el monto íntegro de lo que te corresponde, sin descuentos tributarios directos sobre el retiro.
Flexibilidad en el Uso (bajo las causales): Aunque las causales son específicas, la flexibilidad de poder usar este ahorro para vivienda o educación es un gran beneficio que lo diferencia de otros tipos de ahorros.
Las cesantías son un derecho fundamental y una herramienta versátil. Entender sus mecanismos de retiro y los beneficios asociados te empodera para tomar decisiones financieras más informadas y aprovechar al máximo este importante recurso a lo largo de tu vida laboral.
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